Tania Castillo Cervantes
Los Servicios de Salud de Oaxaca está plagado como institución de mentira y fraude, funcionarios van,vienen y se protege la mentira, la falta de profesionalización y el robo a las arcas públicas al pagar sueldos a personas que se dicen especialistas y nunca cursaron ni aprobaron un examen para poder ejercer con cédula profesional el desempeño de una especialización.
¿Qué tan grave es esto?
Si analizamos en su justa dimensión lo que viven los Servicios de Salud al mantener en funciones a falsos especialistas; es grave.
Se priorizó en el gobierno de Gabino Cué como una medida desesperada la contratación de médicos generales, muchos de ellos de perfil académico deficiente, como médicos rurales, y los enviaron a trabajar como médicos especialistas.
En un principio todo era miel sobre hojuelas he incluso de quizo respaldar el error a través del Politécnico Nacional, para que esta institución sería, validara a los médicos rurales y se les otorgará mediante curso patito un respaldo académico que justificará su contratación, en un afán por resarcir el espantoso error que se había hecho.
Obviamente el Politécnico no se prestó a la corrupción y respondió al gobierno de Gabino Cué, siendo titular de los SSO, Germán Tenorio Vasconcelos, que no avalaría un proyecto de esa magnitud porque representaba un robo, y además una reducción de la calidad y atención de los pacientes, porque un simple curso de seis meses no preparaba a ningún médico para ser especialista.
Dicho y hecho la administración del corrupto, Germán Tenorio Vasconcelos, no insistió y quizo tomar acciones para regresar a los códigos de médicos generales a los falsos especialistas, lo que motivó que esos médicos generales que ilegalmente cobran como especialistas, amenazaran con irse al paro, una acción que les valió que nadie sancionara y quedaran cobrando como especialistas sin serlo, un error no solo administrativo y ético, sino un fraude al erario y un robo que hoy se sigue permitiendo con el aval de funcionarios.
Cabe resaltar que el gobierno de Cué jamás volvió a tocar el tema.
Sin embargo y curiosamente el gobierno de Alejandro Murat Hinojosa obvió el caso , y al igual que su antecesor comparte el mismo delito por omisión, ya que para no irritar intereses de dirigentes sindicales y delegados de la Sección 35 inmersos en la corrupción, y que tienen familiares en esta modalidad, hicieron oídos sordos y cómodamente siguieron permitiendo ese tipo de corrupción hasta hoy.
De qué son responsables funcionarios actuales de esa corrupción y del robo que se comete al erario público, lo son, ya que insisten en permitir que se robe descaradamente a los Servicios de Salud y a pesar de saberlo insisten en permitir que este saqueó de los recursos y grave corrupción siga existiendo en el sistema de salud estatal.
Oaxaqueños Contra la Corrupción se interesó en el caso del falso urgenciólogo, Christian de la Paz Morales del Hospital de Huamelula, y lo tomó por los señalamientos que existían en contra de este pésimo médico por parte de pacientes, ante las faltas a la ética, no hay que confundirse, este tema nada tiene que ver con otros casos de violencia que el mismo tipo ha cometido,no es personal.
La denuncia que OCC presentó ante la
Secretaría de la Función Pública y la Contraloría tiene que ver con el saneamiento de los Servicios de Salud de corruptos y delincuentes que aunque vistan de blanco siguen siendo viles delincuentes y corruptos.
Es una necesidad urgente un mejor servicio, y no el que se presta en el Hospital de Huamelula, donde las denuncias existen contra el personal médico, sobre todo contra este falso urgenciólogo.
En el hospital de Huamelula donde anteponen pretextos como falta de recursos, existe negligencia médica y casos de violación a los derechos humanos.
Hay que resaltar que se debe actuar de inmediato para evitar que este tipo de corrupción se siga presentando en los Servicios de Salud de Oaxaca.
Funcionarios y líderes sindicales que apoyen este tipo de conductas fuera de la ley caen en corrupción, y este delito es grave actualmente.
OCC según ha definido seguirá actuando a pesar de que este falso especialista difunda que su caso es por cuestión personal.
La corrupción no es personal; es una obligación denunciarla y un imperativo de los funcionarios luchar contra ella.
Que hay líderes sindicales corruptos, los hay, que OCC tiene la obligación de investigar y denunciar a quienes estén implicados en ese tipo de ilícitos lo hará, aunque se rasguen las vestiduras y cuenten los corruptos que sus casos son personales.
La corrupción que vive el sector salud en Oaxaca tiene que terminar.
Como sociedad debemos respaldar a organizaciones no gubernamentales como Oaxaqueños Contra la Corrupción que desnuda a corruptos.
Es imperativo luchar aún cuando haya quienes protejan a los corruptos, y funcionarios tibios que respalden conductas ilícitas.
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